jueves, 21 de febrero de 2013

Aldem

¡Qué horrible fue lo que ocurrió! Pero ahora estoy tranquilo y vivo, que es lo más importante, aunque separado de todos mis conocidos. Yo viajaba como astronauta en una nave llamada AE-3EA, la cual, ¡Sí, es cierto que fue hace mucho tiempo!, Partió el 21 de febrero de 2607. Se dirigió automáticamente sin pensarlo dos veces, aunque es cierto la máquina no piensa, hacia las estrellas más lejanas de la Vía Láctea. Me sentía horrible y emocionado, tenía miedo pero al mismo tiempo me sentía sumamente bien, me consolaba pensando que si llegaríamos a la Tierra nos elogiarían, pensaba que era y sería por mucho tiempo el acontecimiento mejor logrado del hombre y que se hablaría de esto por muchos años. Los siguientes momentos fueron, aunque conmovedores, raramente horribles ya que obviamente no podía hablar con mis compañeros ni hacer señas por lo mal que me sentía. Estábamos llegando a la estrella Némesis, ya asustadísimos pero emocionados, sentíamos mucho miedo porque nos aproximábamos vertiginosamente hacia una increíble estrella. Entonces elegimos dar una mala maniobra, la que probablemente detonó nuestra separación (Sin decir cuál de nosotros tres lo hizo, y sé que previamente no dije cuántos éramos). La nave entonces que podía haberse aproximado más a la estrella y haber hecho un estropicio, se encontró en su línea de recorrido con un asteroide, quien nos chocó vigorosamente y provocó que la nave rodara por el no aire hasta llegar al agujero negro. Caímos, cada uno en una porción del agujero negro que nos había sorprendido. Todos nosotros estamos separados y supongo, si ellos viven, no saben qué pasó conmigo. Yo también, que caí en un planeta enano llamado Aldem, estoy preocupado y lloro por ellos sin saber si se encuentran vivos. Entonces acá estoy, sólo para sufrir y esperar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario